sábado, 2 de abril de 2011




He vuelto al lápiz, ese que me exige más, que a veces me trata un poco mal, pero al que necesito.

Tardo siempre más de lo que me gustaría, no tengo tiempo para dibujar mucho y acabo atropellando plazos mentales.

Esta es mi mesa, he quitado cachibaches, vasos bebidos y papel con bocetos emborronados. Sigo, de vez en cuando, en ella.

Espero acabarlo pronto, porque como siempre ya tengo ganas de empezar el siguiente. Empezar, empezar, empezar, empezar.

Pocas veces acabar.